El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, dijo el lunes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) que varios de los problemas que heredó de administraciones previas tienen como origen la corrupción, y aseguró que su administración está en proceso de combatirla.
Arévalo de León reclamó multilateralismo para atajar la corrupción, que ha pasado de ser un «efecto de mala gobernanza» a un fenómeno globalizado que favorece «todo tipo de flujo ilícito».
«En Guatemala, estamos haciendo esfuerzos tremendos para combatir la corrupción. A la fecha, mi gobierno ha presentado más de 84 denuncias de gran corrupción ante la Fiscalía. Hemos eliminado más de 1.300 puestos en el servicio público, que eran parte de mecanismos de compra de voluntades y clientelismo», dijo el mandatario durante su intervención en la sede de las Naciones Unidas (ONU).
En su primera intervención frente a la Asamblea General, el presidente Arévalo agradeció el apoyo a la democracia guatemalteca por parte de la comunidad internacional.
«Quiero resaltar que nuestra experiencia evidencia la importancia que tiene para cada una de nuestras naciones un sistema internacional anclado en la cooperación y la solidaridad», agregó.
Además, el mandatario adelantó que ha solicitado a la Organización de los Estados Americanos (OEA) una misión de observación para el proceso de elección de miembros de la Corte Suprema de Justicia y la Sala de Apelaciones.
Respecto al fenómeno migratorio, el presidente guatemalteco enfatizó a la buena relación de trabajo con los actuales gobiernos de dos países vecinos involucrados en el «flujo de movilidad humana», México y El Salvador.
Sostuvo que los países implicados en el fenómeno migratorio tienen trabajo a corto plazo, manejando los flujos existentes, y a largo, en la tarea de «eliminar las causas estructurales». Para ello, se hace «necesario trabajar con todos los países involucrados y, llegado noviembre, independientemente del resultado de la elección (en EE.UU.), seguiremos» haciéndolo.
Arévalo de León aseguró tener «retos enormes ligados a la necesidad de hacer funcionar a las instituciones públicas para que entreguen los resultados la gente espera» en cuestión de desarrollo, como el acceso a la salud y la educación, pero dijo que se debe tener claro que esas instituciones siguen «cooptadas».
El presidente guatemalteco se reunió previamente con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, del que destacó su apoyo en «un proceso electoral sumamente convulso», y abordó el «escenario internacional que atraviesa momentos complicados» para el multilateralismo, que defendió.