El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) presentó el jueves una demanda civil en el Tribunal de Distrito de Columbia en los Estados Unidos contra su expresidente ejecutivo, Dante Mossi.
La demanda contra el Sr. Mossi es por incumplimiento del deber fiduciario, manipulación del mercado, interferencia ilícita e incumplimiento de contrato y violación a la Ley RICO (Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act). Esta acción, no solo presenta el esquema ilegal estructurado por el Sr. Mossi, sino también, sus múltiples violaciones a las políticas del Banco.
Mossi reaccionó en redes sociales que sus compañeros del BCIE «se han enfrascado»:
El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCE) investigaba a Dante Mossi desde mayo pasado por supuestas prácticas de fraude, colusión y corrupción.
Ese banco concedió varios préstamos al gobierno de El Salvador durante la primera Administración de Nayib Bukele; algunos de estos créditos fueron usados durante la pandemia del Covid19, otros préstamos que se habían otorgado para apoyo de las Micro y Pequeñas Empresas (MYPES) fueron desviados para otros gastos, sin la objeción de Mossi.
Los préstamos del BCIE fueron una de las salidas del gobierno salvadoreño para financiarse ante la falta de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FM).
El economista hondureño llegó a la presidencia del BCIE en diciembre de 2018 y, según analistas y medios de prensa, generó polémica con sus decisiones, con las que habría buscado satisfacer sus intereses personales y beneficiar a su círculo, sin importar los desequilibrios y las acusaciones externas.
Desde el inicio de su gestión, Mossi optó por alinearse con regímenes como el de Juan Orlando Hernández -en Honduras-, Nayib Bukele -en El Salvador- y, principalmente, de Daniel Ortega y Rosario Murillo -en Nicaragua, por lo que fue bautizado “el banquero de dictadores”.
Debido a la investigación, Mossi no podía participar como funcionario, oferente o proveedor de las operaciones que se financian con recursos de las multilaterales en ningún país.
Además, Mossi está vetado para entrar a cualquier oficina del BCIE en la región centroamericana.
Actualmente, el cargo de presidenta del BCIE lo desempeña Gisela Sánchez, de Costa Rica. Al asumir el puesto, anunció cambios sustanciales en la cartera de préstamos de esa entidad financiera.
