El Producto Interno Bruto (PIB) de Guatemala aumentaría en 2025 apoyado por una perspectiva de mejora de ciertos sectores productivos, explicó a periodistas el vicepresidente del Banco de Guatemala, José Alfredo Blanco.
Las actividades que aparecen como factores de apalancamiento en el crecimiento del país son la construcción; industrias manufactureras; profesionales, científicas y técnicas; comercio; enseñanza; así como servicios administrativos, según especialistas del sector.
El análisis alcista también es respaldado por el presupuesto de la nación 2025 aprobado por el Congreso el 27 de noviembre último de 148 mil 526 millones 47 mil 690 quetzales (poco más de 19 mil 200 millones de dólares), lo que permitiría al Gobierno inversión en infraestructura que aumentaría la productividad y la ejecución del plan de gasto de la Administración Arévalo en los tiempos programados.
La economía de Guatemala ascendería al cierre de 2024 hasta 3,7 por ciento, sobre la proyección inicial de 3,5, mismo número que en el 2023, aunque menor que el 4,1 del 2022 y al ocho por ciento de 2021.
Las remesas, principal motor, representaron el 19 por ciento del PIB en el anterior período anual y subirían al 20,3 al terminar el presente año.
Con esos números dejan muy por detrás las ventas tradicionales y dominantes en el comercio exterior, como vestuario, café y banano.