La Inspectoría General y con la participación de la División Especializada en Investigación Criminal y fiscales del Ministerio Público lograron el lunes la captura de 23 policías en funciones, dos de baja y 11 civiles vinculados con redes de tráfico de personas.
De acuerdo con la información ofrecida por las autoridades, los juzgados correspondientes emitieron un total de 34 allanamientos y 40 órdenes de aprehensión, 10 de las cuales serían contra civiles y el resto contra integrantes del cuerpo de seguridad.
Contra los detenidos, los juzgados tipificaron delitos de asociación ilícita, incumplimiento de deberes, cohecho pasivo y obstrucción a la justicia.
La pesquisa relacionó al personal con una estructura llamada “RS”, de probable presencia en los departamentos Chiquimula, Ciudad de Guatemala, Retalhuleu, San Marcos y Suchitepéquez.
La Policía Nacional Civil (PNC) convocó a una reunión en su sede para presentar a periodistas el resultado de la operación y, después de tener reunidos a los 23 elementos, les notificó su detención y los trasladó a la Torre de Tribunales.
Según el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, las acciones implementadas se dieron en el marco de la denominada “Operación Virtus” y calificó los resultados de “rotundo éxito”.
Mediante las redes sociales de la institución, el titular confirmó que se logró identificar a un grupo de agentes de la PNC que se dedicaban a extorsionar a migrantes.