Los parques naturales son espacios protegidos que se establecen con el objetivo de conservar la biodiversidad y los ecosistemas,esenciales para el equilibrio ambiental. La creación de estas áreas encuentra uno de sus hitos más significativos en la fundación del Parque Nacional Yellowstone en 1872, el primero del mundo, en Estados Unidos.
La ley, firmada por el presidente Ulysses Grant, estableció que el territorio no podía ser vendido ni ocupado. En cambio, se convirtió en un “parque público” para el disfrute para la población, siempre y cuando se respete su condición de espacio natural.
Este evento marcó el inicio de un movimiento global para preservar áreas de belleza escénica y valor ecológico y cultural. Estableció un modelo que inspiró la creación de numerosos parques naturales alrededor del mundo. La existencia de estas zonas responde a la necesidad de conservar áreas de gran valor ecológico que, por su riqueza en flora y fauna, requieren protección especial frente a la explotación y el desarrollo urbano.
Son el refugio de especies en peligro, conservan hábitats únicos y permiten la realización de investigaciones científicas, además de proporcionar oportunidades recreativas para los ciudadanos.
Estos parques son el hábitat de miles de especies, que son protegidas junto con el entorno natural
Sin embargo, Yellowstone no fue el pionero en el concepto. Previamente ciertas naciones habían designado zonas a las cuales no se podía acceder con el objetivo de salvaguardar su integridad. Una de ellas fue la montaña Bogd Jan Uul, en Mongolia. Esta formación rocosa de más de 2000 metros de altura fue resguardada por las fuerzas de la dinastía Qing a finales del siglo XVIII debido a su significancia cultural y religiosa.
El Día Mundial de los Parques Naturales, celebrado cada 24 de agosto, es una jornada dedicada a concienciar sobre la importancia de estos sitios y su papel crucial en la conservación del medio ambiente.
Esta fecha se conmemora para destacar el valor de estas áreas protegidas, que albergan una gran biodiversidad, preservan ecosistemas y ofrecen oportunidades para la educación y el disfrute al aire libre. La fecha también sirve para promover la protección y el mantenimiento de estos espacios, vitales para la salud del planeta y el bienestar de las comunidades locales.
1 – Parque Nacional de Yellowstone, Estados Unidos
Yellowstone es el hogar de más de 300 géiseres y una diversa vida silvestre
Como se mencionó previamente, Yellowstone es el primer parque nacional del mundo y se encuentra en una región de los Estados Unidos que abarca partes de los estados de Wyoming, Montana e Idaho.
Posee una extensa área de 9.000 kilómetros cuadrados. Famoso por sus impresionantes paisajes, es hogar de más de 300 geiseres (casi dos tercios de todos los que existen en el planeta), fuentes termales y características geotérmicas.
Entre los ejemplares de vida silvestre que habitan allí están los bisontes, los alces y los osos grizzly. El parque también alberga un cuerpo de agua homónimo, el lago de montaña más grande de América del Norte. Fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978.
2 – Parque Nacional Iguazú, Argentina-Brasil
El Parque Nacional Iguazú en Argentina alberga las majestuosas Cataratas del Iguazú, una maravilla natural rodeada de selva subtropical
El Parque Nacional Iguazú (Argentina) y el Parque Nacional do Iguaçu (Brasil) son conocidos por albergar una de las maravillas naturales más espectaculares del mundo: las Cataratas del Iguazú. Este impresionante sistema de cascadas, que se extiende a lo largo de la frontera Argentina y Brasil, está rodeado por una exuberante selva subtropical.
Es el hogar de más de 2.000 especies de plantas y una fauna que comprende jaguares, tucanes, osos hormigueros gigantes, caimanes y monos aulladores.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1984, ofrece una experiencia única, con senderos y pasarelas que permiten a los visitantes explorar de cerca este majestuoso fenómeno natural y su entorno selvático.
3 – Parque Nacional del Vatnajökull, Islandia
Este parque, con su glaciar y volcanes activos, es testimonio de la interacción entre hielo y fuego en la naturaleza (Getty)
El Parque Nacional Vatnajökull, ubicado en el sureste de Islandia, es una vasta extensión de hielo, volcanes y un ambiente salvaje. Se trata de una de las áreas glaciares más grandes de Europa. Su nombre proviene del glaciar Vatnajökull, que con sus 1.400.000 hectáreas cubre aproximadamente el 8% de la superficie del país europeo y crea un paisaje impresionante de hielo, volcanes y cascadas.
El parque también incluye diversas formaciones geológicas como cañones, campos de lava y géiseres. El parque es un testimonio de la poderosa interacción entre el hielo y el fuego en este fascinante rincón del planeta, según reconoció la UNESCO cuando lo agregó al listado en el año 2019.
Esto se debe a que dos de sus 10 volcanes son los más activos de todo el país y se mezclan con los glaciares en un panorama irrepetible.
4 – Parque Nacional Canaima, Venezuela
El Parque Nacional Canaima en Venezuela, con sus tepuyes y el Salto Ángel, es un santuario de biodiversidad y maravillas geológicas (EFE/ Miguel Gutiérrez)
El Parque Nacional Canaima es un extenso santuario que abarca más de 30.000 kilómetros cuadrados de selva tropical, sabanas y espectaculares cuerpos rocosos. Sus imponentes tepuyes, que son mesetas aisladas, se alzan como torres en el horizonte.
Posee una increíble diversidad de flora y fauna compuesta de especies endémicas y en peligro de extinción.
Entre sus maravillas destacan el Salto Ángel, la cascada más alta del mundo con más de 900 metros de caída, y el sistema de ríos y lagunas que atraviesan este mágico territorio. La UNESCO sumó a este parque al listado en el año 1994.
5 – Parques de las Montañas Rocosas Canadienses, Canadá
Los parques de las Montañas Rocosas Canadienses, con picos y lagos majestuosos, ofrecen refugio a especies y actividades al aire libre (REUTERS/Todd Korol)
“Los parques contiguos de Banff, Jasper, Kootenay y Yoho, junto con los parques provinciales de Monte Robson, Monte Assiniboine y Hamber, constituyen una inmensa zona de cumbres, glaciares, lagos, cascadas, cañones y grutas calcáreas que forman un paisaje montañoso espectacular”, declararon desde la UNESCO.
Este conjunto se agregó a la lista de Patrimonio de la Humanidad en el año 1984 y se extendió en 1990. Los caracterizan sus majestuosos picos y emblemáticos lagos. Son refugios de vida silvestre, como lo son los alces, osos y cabras montesas. Las actividades al aire libre que se pueden realizar allí son senderismo, esquí y observación del entorno natural.
6 – Parque nacional de Plitvice, Croacia
El Parque Nacional de los Lagos de Plitvice posee cascadas y lagos interconectados
El Parque Nacional de los Lagos de Plitvice es conocido por sus cascadas y sus lagos cristalinos que se interconectan a través de sistemas de travertino, una roca sedimentaria que fue fruto de miles de años de formación geológica.
Una amplia red de senderos y pasarelas les permite a los visitantes explorar sus 16 lagos y numerosas cascadas, cuyos alrededores repletos de vegetación cambian de color según la temporada y las condiciones meteorológicas. Es el epítome de belleza serena que permite el hospedaje de una gran biodiversidad. Fue declarado como Patrimonio de la Humanidad en el año 1979.
7 – Parque Nacional los Glaciares, Argentina
El Parque Nacional Los Glaciares en Argentina, hogar del glaciar Perito Moreno, es un monumento natural (AP Foto/Francisco Munoz)
El Parque Nacional Los Glaciares en la provincia de Santa Cruz, Argentina, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1981. Alberga el glaciar Perito Moreno, uno de los pocos de su tipo en el mundo que lleva a cabo un avance constante, y el glaciar Viedma, junto con otros que se extienden por el Campo de Hielo Patagónico.
Además de sus colosales masas de hielo, el parque está colmado de montañas, lagos y bosques, además de la fauna patagónica, como cóndores y guanacos. Su ambiente sobrecogedor lo hace ideal para realizar trekking y explorar su extensión.
8 – Parque Nacional de Tongariro, Nueva Zelanda
El Parque Nacional de Tongariro posee volcanes y paisajes culturales maoríes (Michael Juhran/dpa)
Desde la UNESCO explicaron la rica historia de este parque: “En 1993, Tongariro pasó a ser el primer sitio inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial con arreglo a los nuevos criterios aplicables a los paisajes culturales.
En efecto, las montañas situadas en el corazón de este parque nacional tienen un importante significado cultural y religioso para el pueblo maorí, ya que simbolizan los vínculos espirituales que este mantiene con la naturaleza. El parque posee volcanes activos y extintos, una amplia gama de ecosistemas y paisajes espectaculares”.
El parque, que es el más antiguo de Nueva Zelanda, abarca un paisaje volcánico impresionante, con tres volcanes activos: el Mount Tongariro, el Mount Ngauruhoe y el Mount Ruapehu. Este entorno dramático comprende lagos de cráter, campos de lava y desiertos de ceniza. Entre sus rutas más famosas se encuentra el Tongariro Alpine Crossing, un trekking que brinda vistas espectaculares y una inmersión completa en la naturaleza.
9 – Parque Nacional de Yosemite, Estados Unidos
El Parque Nacional Yosemite, famoso por sus acantilados de granito y cascadas, ofrece un paisaje modelado por glaciaciones (REUTERS/Carlos Barria)
El Parque Nacional Yosemite es una joya de Estados Unidos, con formidables acantilados de granito, cascadas magníficas y valles glaciares. Fue establecido en 1890, y es famoso por sus formaciones rocosas icónicas como El Capitán y Half Dome. Gran parte de su relieve granítico fue moldeado por las glaciaciones.
También posee espectaculares cascadas, como Yosemite Falls, una de las más altas de América del Norte. Su paisaje diverso, que incluye bosques de secuoyas gigantes, praderas y lagos, pone a disposición de los visitantes una amplia gama de actividades al aire libre, desde senderismo hasta escalada. La UNESCO lo considera Patrimonio de la Humanidad desde el año 1984.
10 – Parque Nacional Rapa Nui, Chile
El Parque Nacional Rapa Nui, con sus moáis y volcanes, protege la herencia cultural y natural de la remota Isla de Pascua (AP/Esteban Félix)
El Parque Nacional Rapa Nui, ubicado en la remota Isla de Pascua en el Pacífico sur, es un sitio único que combina una riqueza cultural y natural excepcionales.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995, es reconocido mundialmente por sus enigmáticas estatuas de moáis, que se dispersan a lo largo de la isla y reflejan la profunda herencia ancestral de los habitantes originarios.
Además de estas impresionantes esculturas, creadas por una sociedad de origen polinesio que se asentó en la isla cerca del año 300 d.C., el parque protege volcanes, playas de arena blanca y formaciones rocosas distintivas, como los cráteres de los volcanes Rano Raraku y Rano Kau.