Unas 450.000 personas han huido de Rafah desde el inicio de la operación militar de Israel en esa ciudad, donde los tanques penetraron este martes en barrios del oeste, mientras recrudece su ofensiva en Yabalia, en el norte de la Franja, donde ordenó evacuaciones en más áreas.
“Las calles están vacías en Rafah y las familias huyen en busca de seguridad. La gente se enfrenta a agotamiento, hambre y miedo constantes”, afirmó la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
“Ningún lugar es seguro. Un alto el fuego inmediato es la única esperanza”, indicó la agencia sobre la situación en esa ciudad que hasta hace una semana albergaba 1,4 millones de personas.
La ciudad, fronteriza con Egipto, sufre desde la madrugada intensos bombardeos aéreos y de artillería, mientras los tanques israelíes avanzan en dirección oeste hacia el centro de la ciudad, entrando en los barrios de Geneina, Salam y Brazil.
Los tanques han traspasado el umbral de la carretera de Salah al Din, que parte la ciudad en la mitad oriental y occidental, y hay enfrentamientos con las milicias palestinas en la zona urbanizada de Rafah, confirmaron testigos a periodistas.
“Las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel eliminaron varias células terroristas armadas en enfrentamientos cuerpo a cuerpo en el lado de Gaza del cruce de Rafah”, indicó un comunicado del Ejército israelí que hace una semana tomó el control de la parte palestina de ese paso y desde entonces no entra ayuda humanitaria por ahí.
Las Brigadas al Qasam, brazo armado del grupo terrorista Hamas, informó de sus ataques con artillería hacia tropas israelíes apostadas en el cruce de Rafah, que conecta con Egipto, y contra un convoy de infantería en el barrio de Salam con un misil Yasin 105.
Nuevas evacuaciones en Yabalia
Este martes las tropas israelíes ampliaron su actividad con “operaciones selectivas contra objetivos terroristas” en Yabalia, donde “se libraron numerosos combates, los tanques de artillería eliminaron a decenas de terroristas y se desmanteló una red de explosivos”, señaló el Ejército, que pidió la evacuación de dos nuevos barrios, Atatra y Salatin.
“Hamas y otras organizaciones terroristas utilizan esa zona para actividades terroristas y para lanzar cohetes al territorio israelí, por lo que actuaremos urgentemente y con contundencia”, indicó el aviso del Ejército a la población.
Israel retomó su actividad militar en Yabalia el domingo ante el retorno y reagrupamiento de terrorista Hamas en esa zona del norte de la Franja, donde ya acometió una dura ofensiva en octubre, al principio de la guerra.
La ofensiva israelí en Gaza ha causado en las últimas 24 horas al menos 82 muertos y 234 heridos, cifras diarias significativamente más altas que las registradas en las últimas semanas.
Desde el inicio de la guerra el 7 de octubre, los muertos ascienden a 35.173 muertos -más del 70 % civiles- y 79.061 heridos, según el recuento del Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamas, que calcula que hay 10.000 cuerpos atrapados bajo los escombros.
Según Israel, de los muertos, unos 15.000 son terroristas de Hamas.
Los servicios médicos palestinos también informaron de un ataque aéreo israelí contra una vivienda familiar en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja, donde se refugiaban decenas de personas. Murieron veinte.
Los servicios de rescate aseguran que todavía quedan cuerpos bajo los escombros pero que las ambulancias no pueden llegar a ellos.
En Nuseirat la aviación israelí también bombardeó una escuela de la UNRWA con desplazados provocando un incendio, según medios palestinos. Lo confirmó el Ejército israelí, que señaló que allí se escondía una sala de guerra de Hamas y que quince combatientes fueron eliminados.
“El ataque se llevó a cabo utilizando municiones precisas para minimizar el daño a los civiles no involucrados”, indicó un comunicado castrense sobre esa “sala de guerra”, que según dicen, se empleó por comandantes de la fuerza de élite de Hamas, Nukhba, para planificar ataques y emboscadas contra las tropas en Gaza.
Los comandantes eliminados participaron en planear los ataques del 7 de octubre, en los que mataron a unos 1.200 israelíes, aseguró el Ejército israelí.
Sobre el ataque el lunes contra un vehículo de Naciones Unidas en Rafah, un portavoz militar indicó hoy a EFE que se trataba de una “zona de combate activo”, y que el Ejército no tuvo conocimiento de la ruta del vehículo.
Un trabajador internacional del Departamento de Seguridad y Protección de la ONU murió ayer, y otro resultó herido, por un ataque contra un vehículo de Naciones Unidas cerca del cruce de Rafah, área que controlan las tropas israelíes.