El magnate tecnológico Elon Musk lanzó una dura advertencia al Gobierno de Brasil después de que el Tribunal Supremo del país ordenara la suspensión de los servicios de la red social X y la confiscación de activos pertenecientes a SpaceX en el territorio brasileño. Musk, a través de un tuit, no solo denunció la acción como “ilegal”, sino que también insinuó posibles represalias, sugiriendo la confiscación de bienes brasileños en Estados Unidos si no se revierte la medida.
“A menos que el gobierno brasileño devuelva la propiedad confiscada ilegalmente de X y SpaceX, buscaremos también la confiscación recíproca de los bienes del gobierno. Espero que Lula disfrute de los vuelos comerciales”, escribió Musk en la plataforma X, contestando a un tweet que sobre la noticia de que Estados Unidos había incautado en la República Dominicana el avión oficial del dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, en base a las sanciones estadounidenses que pesan sobre Venezuela.
La tensión entre Elon Musk y el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva ha escalado significativamente en los últimos días. El origen del conflicto radica en la decisión de la Primera Sala del Tribunal Supremo de Brasil, que ratificó una medida cautelar suspendiendo los servicios de X en el país debido al reiterado incumplimiento de órdenes judiciales por parte de la empresa de Musk.
La suspensión de X, que se ha implementado gradualmente desde el pasado sábado, responde a la negativa de la red social a cumplir con diversas sentencias del Tribunal Supremo, que exigían el bloqueo de perfiles y contenidos asociados con la difusión masiva de noticias falsas y ataques a la democracia brasileña. Según el tribunal, Musk no solo ignoró estas órdenes, sino que también retiró a sus representantes legales del país, quienes, según el empresario, estaban bajo amenaza de encarcelamiento por parte de Alexandre de Moraes, uno de los magistrados del Supremo a cargo del caso.
De Moraes, quien ha sido un crítico constante de Musk, argumentó que el incumplimiento consciente y voluntario de las órdenes judiciales por parte de X y SpaceX tenía como objetivo crear “un ambiente de total impunidad y una ‘tierra sin ley’”, facilitando así la actuación de grupos extremistas y milicias digitales en las redes sociales. La multa total impuesta por estos desacatos se estima en aproximadamente cuatro millones de dólares.
Además de X, otro frente de conflicto judicial se ha abierto para Musk en Brasil, esta vez relacionado con Starlink, la empresa de servicios de internet por satélite también de su propiedad. Starlink se ha negado a acatar la suspensión de X en el país y, como consecuencia, sus cuentas han sido bloqueadas por orden del mismo tribunal. La decisión fue adoptada en un contexto de alta polarización política, en medio de la campaña para las elecciones municipales de octubre próximo.
El Supremo de Brasil ha dejado claro que estas medidas se enmarcan en su esfuerzo por evitar que la campaña electoral sea inundada de desinformación, como ocurrió en las elecciones presidenciales de 2018, en las que Jair Bolsonaro resultó victorioso en medio de una oleada de noticias falsas difundidas principalmente por la extrema derecha. En esa ocasión, cientos de perfiles fueron desactivados por orden judicial en diversas plataformas digitales, una estrategia que el tribunal parece decidido a repetir en 2024.
Mientras tanto, la empresa de Musk ha mantenido su postura desafiante. Este domingo, Starlink anunció que no cumplirá con la decisión judicial de suspender X hasta que se levante el bloqueo de sus cuentas, lo que podría agravar aún más la situación.