Elon Musk, el magnate detrás de Tesla y el hombre más rico del mundo según la revista Forbes, ha conseguido desestimar una demanda que le acusaba de no pagar al menos 500 millones de dólares en indemnizaciones a miles de empleados despedidos de Twitter, informó Fox Business. La demanda fue presentada por ex empleados de la red social, ahora conocida como X, después de su adquisición por el empresario en octubre de 2022 por 44 mil millones de dólares.
La jueza del Tribunal de Distrito de Estados Unidos Trina Thompson, en San Francisco, determinó que las reclamaciones de los ex trabajadores no estaban cubiertas por la Ley de Seguridad de Ingreso de Jubilación del Empleado (ERISA), la cual regula los planes de beneficios. “Solo se prometieron pagos en efectivo”, escribió Thompson en su resolución.
Según los demandantes, Courtney McMillian, quien supervisaba la compensación y beneficios en Twitter, y Ronald Cooper, gerente de operaciones, el plan de indemnización de 2019 de Twitter estipulaba que los empleados que permanecieran después de la compra recibirían entre dos y seis meses de salario, además de una semana de salario por cada año de servicio, si eran despedidos.
“Twitter ofreció solo un mes de salario como indemnización, sin beneficios adicionales”, destacaron en la demanda.
La jueza Thompson señaló que ERISA no se aplicaba al plan post-adquisición de Twitter, ya que no había un “esquema administrativo continuo” en el que la empresa revisara las reclamaciones caso por caso ni ofreciera beneficios como seguro de salud continuo o servicios de recolocación laboral. “Carecía de tales mecanismos”, afirmó la jueza.
Aunque esta demanda ha sido desestimada por la falta de jurisdicción, Thompson permitió a los demandantes la posibilidad de enmendar su demanda para presentar reclamaciones que no estén comprendidas por ERISA.
CNN recordó que este caso es solo uno de los muchos que enfrentan Musk y la nueva directiva de su red social. Entre estos se incluye una demanda presentada por el ex director ejecutivo Parag Agrawal y otros ejecutivos, como el ex director financiero Ned Segal, la ex directora legal Vijaya Gadde y el ex consejero general Sean Edgett, quienes buscan 128 millones de dólares al afirmar que el dueño de X se negó a pagarles tras despedirlos.
Musk ha manifestado que los despidos masivos en Twitter eran necesarios para evitar la quiebra, pues la empresa estaba perdiendo cerca de 4 millones de dólares diarios cuando la adquirió. Sin embargo, estas decisiones han provocado una serie de litigios adicionales, incluyendo una demanda por parte de accionistas que alegan que el multimillonario y su gerente de patrimonio incumplieron deliberadamente una regla de la Comisión de Bolsa y Valores, que requiere que se notifique cualquier adquisición de más del 5% de las acciones de una empresa.
En respuesta a esta última demanda, Musk sostuvo que la divulgación tardía de la adquisición, que se realizó 11 días después de lo debido, se debió a un mal entendimiento de la normativa y no a un intento de defraudar a los accionistas. Aseguró que la divulgación fue realizada rápidamente una vez que se dio cuenta del error.
Este fallo judicial a favor del magnate tecnológico representa un giro significativo en la batalla legal continua en torno a su adquisición de Twitter, y muestra cómo las complejidades del sistema legal pueden jugar a favor de quienes tienen recursos y capacidad para una larga batalla judicial. Sin embargo, queda por ver qué otros desafíos legales emergerán en el futuro a medida que las partes afectadas continúen presentando denuncias.