La directora del Instituto de la Víctima, Ligia Hernández, dio a conocer que a partir del lunes 9 de diciembre se reincorporó a sus funciones en esa entidad tras enfrentar un proceso penal que finalizó con una sentencia condenatoria después de que aceptó los cargo que la fiscalía le atribuía dentro del caso “Corrupción Semilla”.
La funcionaria emitió un comunicado en el que señaló que regresa a su trabajo “con gratitud, con determinación y sin ningún impedimento” a cumplir con el mandato que le fue encomendado a principios de este año por el presidente Bernardo Arévalo.
Hernández reafirmó su compromiso de liderar la institución con transparencia, responsabilidad y excelencia.
Ligia Hernández recuperó su libertad en noviembre pasado tras permanecer 90 días en prisión bajo señalamientos de anomalías en temas electorales relacionadas con esa agrupación, a lo que Hernández se sometió a un proceso de aceptación de cargos.
La condena fue por dos delitos, específicamente fiscalización electoral de fondos y financiamiento electoral no registrado. El juez Fredy Orellana, titular del Juzgado Séptimo Penal, le impuso una pena de un año de prisión por cada cargo, además de una multa de Q20 mil. Sin embargo, dado que la sindicada se acogió a este procedimiento, las penas fueron reducidas en un cincuenta por ciento.
En su momento, el presidente Bernardo Arévalo calificó de “espurias” las acusaciones del Ministerio Público contra Ligia Hernández, la respaldó y criticó el uso de los procesos judiciales que perseguían a personas de su administración, subrayando su inocensia, antes que ella misma se declarara culpable de los cargos.