El hundimiento en el kilómetro 44 de la autopista Palín-Escuintla ha provocado pérdidas cercanas a los 155 millones de quetzales, unos 20 millones de dólares, expuso un sondeo de la Cámara del Agro (Camagro) de Guatemala.
El mayor impacto del cierre y posterior apertura de solo dos carriles de esa ruta importante que enlaza con el puerto del Pacífico está en el aumento de los costos del transporte, respondieron empresas y productores del sector.
Los agremiados comprendidos en la encuesta deploraron el retraso en la entrega de mercancías y pérdidas de clientes.
Luego de más de 105 días desde el problema en la vía el 13 de junio pasado por las lluvias, se reportan importantes afectaciones en sus operaciones, afirmó la directora ejecutiva de Camagro, Carla Caballeros.
También se dan atrasos en los puertos y las cifras son solo una referencia, porque la realidad podría ser aún más grave, señaló.
“Esta situación afecta no solo a las empresas, sino además a los consumidores y la competitividad de Guatemala, poniendo en riesgo el empleo y la estabilidad económica en sectores clave”, insistió.
«Podría generar como resultado final un incremento en los precios de productos básicos y comprometer la disponibilidad o abastecimiento de aquellos esenciales», concluyó Caballeros.
A mediados de septiembre el ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda confirmó que los trabajos de recuperación en el kilómetro 44 de la autopista Palín-Escuintla continúan detenidos después de varias semanas y apenas está iniciando un proceso para asignar la restauración de la vía a algunas empresas pre calificadas por el gobierno, lo9 que implica que los problemas en la ruta podrían contiar al menos hasta el fin de año..