El ritmo inflacionario en Guatemala cayó en agosto pasado a 3,07 por ciento, contra el 3,78 reportado en julio y 3,62 de junio, informaron autoridades.
Las divisiones de gasto de alimentos y transportes registraron una variación negativa, de -0,10 por ciento y -0,03, de acuerdo al reporte del Índice de Precios al Consumidor del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las dos partidas son las que mayor incidencia tienen sobre el total, por lo que cualquier movimiento -a la baja o al aumento- se reflejará al final, acotó la información.
La división de restaurantes mostró, en cambio, una incidencia positiva (a subir) de 0,04 por ciento, seguida de la de salud y de muebles de 0,01 para cada una.
Los cinco productos con el mayor impacto mensual al incremento fueron: zanahorias (0,04 por ciento), huevos de gallina (0,02), carne fresca de pollo (0,02), frijoles negros, secos (0,02) y almuerzo simple (bebida y carne, 0,01 por ciento).
La incidencia negativa más marcada la presentaron, por otra parte, el tomate fresco (-0,06 por ciento), papas (-0,06), güisquil (-0,04), ejotes (habichuelas), frescos o refrigerados (-0,02) y la gasolina (-0,01 por ciento).
Aunque la inflación promedio en el país quedó en 3,07 por ciento, la región VI (departamentos de Quetzaltenango, Retalhuleu, San Marcos, Suchitepéquez, Sololá y Totonicapán) reflejó 4,33, mientras la III (Chiquimula e Izabal) consiguió 1,44 por ciento.
Asimismo, de acuerdo con los datos del INE, el costo de la Canasta Básica Alimentaria Urbana per cápita fue de 897,27 quetzales (casi 117 dólares) y el de la Rural 695,85 quetzales (poco más de 90 dólares).
La inflación en Guatemala descendió de 4,18 por ciento en diciembre de 2023 a 3,82 en enero último, mientras continuó disminuyendo en febrero y marzo, con 3,3 y 3,24, respectivamente.
El 3,36 de abril, aunque ligeramente superior al mes anterior, contrastó contra el 8,32 por ciento registrado en abril del año anterior.
Guatemala cerró el período anual previo con un crecimiento del producto interno bruto de 3,5 por ciento y para 2024 se estima uno en el rango de 2,5 al 4,5, con un valor central o núcleo de 3,5 por ciento que continúa.