Luego del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, muchos israelíes no pudieron regresar a su hogar en el sur del país. Lo mismo sucedió con el recrudecimiento del conflicto fronterizo en el norte de Israel.
Con el inicio de un nuevo año judío, se estima que son más de 68,000 evacuados que celebrarán Rosh Hashaná lejos de sus hogares, aún sin saber cuándo podrán regresar.
Organizaciones como Yad Ba’yad, Yad Ezra V’Shulamit y Chasdei Naomi han intensificado sus esfuerzos para proporcionar alimentos y ayuda a las familias afectadas por el conflicto.
Moshe Cohen, director ejecutivo de Chasdei Naomi, destacó que están trabajando para repartir canastas de alimentos que incluirán alimentos básicos adicionales y artículos específicos para las festividades.
Kiryat Shmona, uno de los lugares afectados por la guerra, muestra la frustración de los ciudadanos evacuados. Según una encuesta realizada en junio, el 43% de los aproximadamente 30.000 habitantes de la ciudad están considerando no regresar a sus hogares, mientras que el 13% ya ha decidido que no lo hará.