El presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Guatemala, Óscar Cruz, suspendió el miércoles una sesión del organismo por lo que calificó luego de «inconvenientes registrados».
En su perfil en la red social X, el magistrado informó que decidió finalizar la citación en resguardo de su integridad física, lo cual dejó reflejado en acta notarial a los efectos legales que correspondan.
En el documento, redactado bajo juramento ante un notario, Cruz expuso que estaba siendo sometido a insultos y faltas de respeto por parte de sus compañeros magistrados, por lo que optó por cerrar la sesión en su condición de presidente “para no caer en las constantes provocaciones que mantuvieron (miembros de la CSJ, sin mencionar nombres) desde el inicio”.
A pesar de la ausencia del máximo cargo, los magistrados continuaron reunidos y emitieron un comunicado para señalar que el presidente brindó “declaraciones alejadas de la verdad”.
Los letrados confirmaron su respaldo a la continuidad a Fredy Orellana al frente del Juzgado Séptimo Penal, a quien organizaciones izquierdistas y fieles al Ejecutivo guatemalteco solicitaron asignarlo a otro departamento fuera de la urbe.
Cruz ha segurado que después el 14 de octubre (el próximo domingo 13 asumirán los nuevos magistrados electos) se dedicará “un poco al ejercicio de la profesión de manera liberal y a integrarme a alguna universidad para ejercer la docencia como siempre”.