El martes, 28 de mayo, pasará a los libros de historia como el día en el que España, a través del presidente Pedro Sánchez, desde el Palacio de la Moncloa, reconoció el Estado de Palestina, gobernado actualmente por el terrorismo islámico. Palestina “Ha existido, existe y existirá”, defendió Sánchez en las horas previas.
“Se trata de una decisión histórica que tiene un único objetivo, que es el de que israelíes y palestinos alcancen la paz. (…) Es una necesidad perentoria. (…) El Estado de Palestina debe ser viable, con Cisjordania y Gaza conectada por un corredor y con Jerusalén este como capital y unificadas bajo el gobierno de legítimo de la Autoridad Nacional Palestina. Si bien no nos corresponde definir fronteras, nuestra visión está alineada con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, así como con la posición que tradicionalmente ha defendido la Unión Europea. Por eso, no reconoceremos cambios en las líneas fronterizas de 1967 que no sean los acordados por las partes”, dijo Sánchez en un discurso primero en español y más tarde en inglés.
“Es una decisión -continuó- que no adoptamos contra nadie, menos aún en contra de Israel, un pueblo amigo al que respetamos y apreciamos y con el que queremos tener la mejor relación posible. Además, esta decisión refleja nuestro rechazo frontal, rotundo a Hamás, que está en contra de la solución de los dos Estados. Y esa condena es la expresión rotundo de nuestro compromiso en la lucha contra el terrorismo”.
Horas antes, la organización terrorista Hamás emitió un comunicado difundido en redes sociales en el que elogió el anuncio de Sánchez por el reconocimiento unilateral a Palestina.
Minutos más tarde, Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social de España y reconocida activista pro el terrorismo palestino, entrevistada en ‘La Hora de La 1′, en Televisión Española (TVE), se refirió a la noticia: “Hoy es un día histórico. Este es el camino que debe dirigirnos hasta la paz, pero permítame decir que, con lo que estamos viendo, no es suficiente y tenemos que dar pasos adelante. Creemos que tenemos que llamar a consultas a la embajadora, pero que esto tampoco es suficiente. Tenemos que sumarnos a la demanda de Sudáfrica y por supuesto proceder al embargo de armas de Israel. Estamos viendo una auténtica masacre, un auténtico genocidio”.
Preguntada por la reacción de Israel a la acción de España, contestó que “estamos ante un gobierno -el de Benjamin Netanyahu– de extrema derecha violenta que vulnera todas las legislaciones internacionales, los Derechos Humanos y que impugna todas las instituciones del mundo, por supuesto también el Gobierno de España o al secretario general de la ONU”. “Y soy clara -ha añadido-: hay que hacer algo. Hay que actuar con Netanyahu porque lo que está pasando es de máxima gravedad”.
Qué implica el reconocimiento de Palestina
Por orden del ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, la Embajada de España en Tel Aviv y el Consulado en Jerusalén tienen “prohibido prestar servicio” a los palestinos. El enfado en el gobierno de Netanyahu es sobresaliente y justificado por la iniciativa de España, que ha arrastrado a otros países a tomar la misma decisión. También con Yolanda Díaz por su “llamamiento antisemita” al emplear la expresión “desde el río hasta el mar”.
Para Israel, en la coyuntura actual, reconocer a Palestina significa “conceder una medalla de oro a los asesinos de Hamás”.
Pero Sánchez no va a poder contar con la oposición. Alberto Núñez Feijóo lo dejó claro el lunes, en una entrevista en Onda Cero: “No me siento identificado con la decisión, estando a favor de los dos Estados. Le vamos a hacer más daño al pueblo palestino que beneficio y vamos a empoderar a Hamás, que me parece el mayor disparate, porque el mayor enemigo del pueblo palestino es Hamás”. Para Núñez Feijóo, José Manuel Albares “es el peor ministro de Exteriores de la democracia”.
Sólo 40 países de los 193 que componen la ONU han reconocido a Palestina y su gobierno terrorista, ocho de ellos de la Unión Europea y todas las dictaduras latinoamericanas y africanas. Entre los que no reconocen el Estado palestino destacan Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Australia.