A dos semanas del plazo para la elección de 26 aspirantes a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y 312 a la Corte de Apelaciones, el presidente del Supremo, Óscar Cruz, pidió el relevo de los magistrados de los altos tribunales de Guatemala en los tiempos establecidos.
«No podemos repetir el antecedente nefasto que sucedió en 2019 que pasaron cuatro años y no se hicieron las elecciones», precisó el abogado, que está el cargo desde noviembre de 2023.
El funcionario llamó a “las entidades que están hablando de amparos, de todas esas situaciones que pueden paralizar el proceso que no lo hagan por el bien del sistema de justicia”.
Sobre la integración de las nóminas ahora en manos del Congreso, remarcó que los comisionados al final avanzaron en el trabajo y, ante todo, el último fin de semana dieron el resultado, 26 aspirantes a CSJ y 312 a la de Apelaciones.
El reconocido abogado calificó de positiva su administración, aunque describió que con los 12 magistrados que integran ese órgano la relación al inicio fue muy buena, pero al final incidieron las disputas por el poder judicial.
Cruz aseguró que después el 14 de octubre se dedicará “un poco al ejercicio de la profesión de manera liberal y a integrarme a alguna universidad para ejercer la docencia como siempre”.
El presidente del Congreso del país, Nery Ramos, confirmó el pasado lunes que el inicio de la elección de los magistrados sería en el menor tiempo posible.
Preguntado por los amparos contra el proceso de las Comisiones de Postulación, aclaró que hay un plazo de 72 horas para impugnaciones y que no se pueden adelantar a lo que pueda pasar.
El mandatario Bernardo Arévalo exhortó ese mismo día a los diputados a continuar con el espíritu de cambio que este territorio centroamericano necesita.
El proceso de nombrar los magistrados para ambas Cortes siempre estuvo arreglado en Guatemala por grupos de poder político y económico que influyeron para colocar a jueces afines, advirtieron analistas locales.