Las celebraciones navideñas deben llevarse con moderación, priorizando una alimentación saludable para evitar el sobrepeso y la obesidad, ya que ambas condiciones aumentan el riesgo de padecer enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión arterial y dislipidemias, que son factores de riesgo que pueden estar ligadas a problemas cardiovasculares y metabólicos.
Es posible disfrutar de los tradicionales platillos de las fiestas, como el pavo o los tamales, sin caer en excesos. Pequeños ajustes en las porciones y la sustitución de algunos ingredientes por opciones más saludables son la clave para poder disfrutar del menú navideño sin que ello ocasione dificultades a la salud.
Es importante moderar las porciones y acompañar los platillos con abundantes verduras y frutas.
Para evitar comer en exceso durante las reuniones sociales, se puede consumir un refrigerio ligero antes de asistir a los eventos, lo que ayudará a controlar el hambre y a evitar la ingesta excesiva de calorías.
La Secretaría de Salud reiteró su compromiso por favorecer a los hábitos sanos durante las fechas decembrinas
En caso de que se participe en reuniones familiares donde cada invitado lleva un platillo, se puede optar por opciones saludables basadas principalmente en verduras. Detalló que, si se asiste a un buffet, la mejor opción es seleccionar solo tres opciones de comida, siempre asegurándose de incluir una rica en vegetales.
Además, debe mantenerse el equilibrio entre la convivencia social y la ingesta de alimentos. También, aconsejó hidratarse con agua o bebidas sin azúcar en lugar de optar por bebidas azucaradas o alcohólicas. Si se consume alcohol, hacerlo con moderación y evitar conducir si se ha bebido.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud recordó que la cantidad de bebidas alcohólicas que una persona debe consumir depende de múltiples factores. pero recomendó que las personas adultas no consumas más de dos o tres copas al día. Asimismo, reitero que es importante no promover la ingesta de alcohol en personas menores de edad ni mujeres embarazadas.
Por otro lado, la temporada decembrina es una oportunidad para redescubrir alimentos regionales y de temporada, lo que permite crear recetas que, sin perder el sabor tradicional, tengan menos sal, grasas y azúcares. Estas modificaciones en la preparación de los platillos pueden contribuir a una dieta más equilibrada, sin comprometer las tradiciones gastronómicas, pues se recomienda que la ingesta de carnes rojas a la semana sea de máximo 500 gramos en una persona adulta.
Finalmente, es fundamental no omitir las comidas ligeras, como un desayuno equilibrado, y mantener la actividad física. Así, dijo, es posible disfrutar de las numerosas celebraciones sin que ello represente un riesgo para la salud.