El huracán Milton ha emergido como una de las tormentas más poderosas de la temporada, alcanzando la categoría 5 con vientos sostenidos de 257 km/h (160 mph). Esta rápida intensificación ha causado alarma en la costa oeste de Florida, donde los residentes se preparan para lo que podría ser un devastador impacto. El fenómeno recuerda a otros huracanes que han golpeado la región, pero lo que hace a Milton especialmente preocupante es la velocidad con la que ha ganado fuerza, pasando de categoría 1 a 5 en tan solo 12 horas, algo que el Centro Nacional de Huracanes calificó como “notable”.
El calentamiento récord de las aguas en el Golfo de México, impulsado en parte por el cambio climático, ha sido un factor clave en esta intensificación. Las temperaturas oceánicas, superiores a lo habitual, han creado un ambiente propicio para que la tormenta se fortalezca rápidamente, alcanzando una ferocidad comparable con huracanes históricos como Michael en 2018. Con la trayectoria de Milton apuntando directamente hacia Tampa, las autoridades han comenzado a advertir sobre marejadas ciclónicas devastadoras, inundaciones y vientos catastróficos.
El huracán Milton se espera que toque tierra en la costa oeste de Florida entre la tarde y la noche del miércoles.
Pronósticos y trayectoria del huracán
Según las proyecciones más recientes, Milton podría tocar tierra en algún punto entre New Port Richey y Fort Myers el miércoles por la tarde o noche. A pesar de que se espera una leve disminución de su intensidad, las autoridades meteorológicas anticipan que Milton llegará a la costa aún como un huracán de gran magnitud, posiblemente de categoría 3, con vientos cercanos a los 190 km/h (120 mph).
Uno de los mayores peligros asociados a la llegada de Milton es la marejada ciclónica, que podría alcanzar entre 2,4 y 3,6 metros (8 a 12 pies) en zonas vulnerables como la Bahía de Tampa y Charlotte Harbor. La región de Big Bend, también en la costa oeste de Florida, sigue siendo un área crítica, ya que apenas dos semanas atrás fue golpeada por el huracán Helene, lo que aumenta el riesgo de daños severos por la acumulación de escombros y la saturación del suelo.
A medida que la tormenta se acerca a la costa, pequeñas variaciones en su trayectoria podrían cambiar drásticamente los efectos sobre diferentes comunidades. Incluso un desplazamiento de 5 a 10 millas podría alterar significativamente las áreas que experimenten la peor parte de las marejadas. Las autoridades locales ya han comenzado a emitir órdenes de evacuación en varias áreas costeras y continúan monitoreando la tormenta de cerca.
Medidas de emergencia en Florida: evacuaciones y preparación masiva
Ante la inminente llegada del huracán Milton, el estado de Florida ha activado un vasto operativo de emergencia. El gobernador Ron DeSantis ha declarado el estado de emergencia en 54 condados, abarcando gran parte de la costa oeste, desde el Big Bend hasta el área de Tampa Bay. Esta medida permite movilizar rápidamente recursos y coordinar esfuerzos entre las agencias locales, estatales y federales, a fin de mitigar el impacto de Milton.
Por su parte, el presidente Joe Biden también ha emitido una declaración de emergencia, lo que habilita la ayuda federal para las labores de preparación y respuesta ante el desastre. Esto incluye la movilización de la FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias), que ya ha comenzado a posicionar suministros esenciales, como alimentos, agua y generadores, en áreas estratégicas para garantizar una respuesta rápida tras el paso de la tormenta.
Evacuaciones obligatorias
Las autoridades locales han comenzado a emitir órdenes de evacuación en varias áreas costeras de Florida. En particular, los residentes de Tampa, Fort Myers y otras comunidades cercanas a la costa han sido instados a abandonar sus hogares en previsión de las peligrosas marejadas ciclónicas y los vientos huracanados. El Departamento de Manejo de Emergencias de Florida ha subrayado que aquellos que vivan en zonas bajas o vulnerables deben evacuar sin demora, ya que estas áreas podrían quedar totalmente inaccesibles una vez que llegue la tormenta.
Hasta el momento, más de 6,5 millones de personas están bajo advertencias de huracán, inundaciones y marejadas ciclónicas. Las evacuaciones podrían extenderse en los próximos días a medida que las autoridades monitorean la trayectoria exacta de Milton.
Recursos y despliegue de personal
Más de 5.000 miembros de la Guardia Nacional de Florida han sido activados y están listos para desplegarse en las zonas más afectadas. Estos equipos están equipados con vehículos pesados para remover escombros, así como maquinaria especializada para la reparación de infraestructuras críticas, como líneas eléctricas y carreteras.
El estado también ha comenzado a transportar alimentos, agua, generadores y combustible a las áreas donde se prevé un mayor impacto. Este movimiento preventivo es clave para asegurar que los servicios esenciales estén disponibles de inmediato después de que la tormenta pase. Adicionalmente, los hospitales y centros de atención médica en la zona han sido dotados con suministros médicos adicionales y han comenzado a evacuar a los pacientes más vulnerables.
A pesar de los amplios esfuerzos de preparación, las autoridades advierten que Milton podría dejar una destrucción significativa en su paso, y que los residentes deben estar preparados para potenciales cortes de energía prolongados y daños estructurales a gran escala.
Impacto en áreas previamente afectadas por el huracán Helene
El huracán Milton llega en un momento especialmente vulnerable para la costa oeste de Florida, ya que muchas comunidades aún están lidiando con las secuelas del reciente huracán Helene. Menos de dos semanas atrás, Helene, de categoría 4, golpeó esta misma región, dejando a su paso importantes daños por marejadas ciclónicas, lluvias torrenciales y vientos destructivos. Ahora, Milton amenaza con agravar las condiciones y ralentizar los esfuerzos de recuperación.
Regiones en riesgo: Tampa y Big Bend
Tampa es una de las áreas más expuestas, no solo porque está en la ruta directa de Milton, sino porque la ciudad todavía está despejando escombros y reparando infraestructuras clave dañadas por Helene. Los barrios costeros, que ya enfrentaron una marejada ciclónica de hasta 2 metros (7 pies) durante Helene, podrían ahora verse inundados nuevamente con olas que podrían alcanzar los 3,6 metros (12 pies). Este escenario plantea el riesgo de que el agua entre en áreas que aún no se han recuperado, lo que resultaría en pérdidas económicas y daños aún mayores.
En la región del Big Bend, el riesgo es igualmente preocupante. El área, que sufrió intensas inundaciones con Helene, está en la trayectoria potencial de las peores marejadas ciclónicas de Milton. Las comunidades rurales y aisladas, que apenas han comenzado a recibir asistencia tras Helene, podrían enfrentar otra devastadora ronda de inundaciones, aislando aún más a los residentes y dificultando las operaciones de socorro.
Daños a infraestructuras y reconstrucción lenta
Uno de los principales desafíos que plantea la llegada de Milton a una región ya afectada es el estado de la infraestructura. Los sistemas de drenaje, las carreteras y las redes eléctricas en partes de la costa oeste de Florida están debilitados tras el embate de Helene, lo que los hace aún más susceptibles a fallas bajo el impacto de una segunda tormenta.
Las autoridades han advertido que los cortes de energía podrían ser más prolongados y las carreteras quedar intransitables durante más tiempo debido al doble golpe de ambos huracanes.
Además, las labores de remoción de escombros y la reconstrucción se verán interrumpidas de nuevo. Muchas áreas costeras están cubiertas de arena y desechos que Helene dejó atrás, y Milton podría arrastrar aún más escombros tierra adentro, complicando los esfuerzos de limpieza. Esto representa un serio revés para las comunidades que ya estaban tratando de restablecer la normalidad.
Recuperación económica y humanitaria
El impacto combinado de Helene y Milton probablemente represente un golpe económico masivo para Florida. Los costos de reparación y recuperación ya estaban elevándose debido a los daños causados por Helene, y ahora con Milton en camino, se espera que los costos se disparen aún más. El gobierno estatal y federal están coordinando esfuerzos para asegurar que los recursos lleguen rápidamente a las zonas más afectadas, pero la magnitud de los daños podría superar las previsiones iniciales.
En términos humanitarios, el impacto en las comunidades será profundo. Muchos residentes aún no han podido regresar a sus hogares tras Helene, y con Milton acercándose, las evacuaciones podrían volverse más difíciles, ya que los refugios y recursos están sobrecargados. Las organizaciones de ayuda y rescate están trabajando contra el tiempo para evacuar y atender a las personas en las áreas más vulnerables antes de que Milton toque tierra.
(Con información de Reuters, AP y The Washington Post