La enfermedad de Alzheimer afecta al cerebro dañando sus componentes más básicos, sus células nerviosas, es decir, las neuronas, haciendo que no cumplan su función y finalmente mueran. El proceso por el cual la enfermedad de Alzheimer destruye las neuronas se llama neurodegeneración.
Es la causa más común de demencia, un deterioro gradual en la memoria, el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales. Estos cambios afectan la capacidad de funcionamiento de una persona.
Los signos tempranos de la enfermedad incluyen el olvido de eventos o conversaciones recientes. Con el tiempo, avanza hasta convertirse en un problema grave de la memoria y la pérdida de la capacidad para hacer las tareas cotidianas.
La enfermedad de Alzheimer comienza mucho antes de que los síntomas sean evidentes, con la pérdida de neuronas en áreas del cerebro como el hipocampo y la amígdala
La enfermedad de Alzheimer tiende a desarrollarse lentamente y empeora en forma gradual a lo largo de varios años. Con el tiempo, afecta la mayoría de las áreas del cerebro y altera la memoria, el pensamiento, el juicio, el lenguaje, la capacidad de resolución de problemas, la personalidad y el movimiento.
Las etapas de la enfermedad
El Alzheimer se reconoce a lo largo de un continuo que puede dividirse en aproximadamente cinco etapas:
- Fase preclínica: La enfermedad de Alzheimer comienza mucho antes de que los síntomas sean evidentes. Esta etapa se llama enfermedad de Alzheimer preclínica y por lo general se identifica solo en entornos de investigación. No se notan síntomas durante esta etapa.
- Deterioro cognitivo leve debido a la enfermedad de Alzheimer
- Enfermedad de Alzheimer leve
- Enfermedad de Alzheimer moderada
- Demencia debido a la enfermedad de Alzheimer severa. Demencia es un término usado para describir un grupo de síntomas que afectan las habilidades intelectuales y sociales con la suficiente gravedad como para interferir en el funcionamiento diario.
La enfermedad destruye las células nerviosas del cerebro, alterando la memoria, el pensamiento y la capacidad de resolver problemas, llevando eventualmente a la demencia severa (Imagen Ilustrativa Infobae)
Algunas personas pueden no pasar nunca de la fase preclínica o del deterioro cognitivo leve. Otras progresan y son generalmente diagnosticadas en la fase de demencia leve. Para algunas personas, los síntomas pueden empeorar lentamente durante muchos años. Para otras, estos se vuelven graves en pocos años. La experiencia de cada persona con los síntomas de la enfermedad de Alzheimer, y cuándo aparecen, variará.
La progresión de la enfermedad
La enfermedad de Alzheimer destruye el componente más básico del cerebro, la neurona. Cuando aparecen síntomas leves, son el resultado de la pérdida de neuronas en el área del hipocampo que se extiende a la amígdala (véase la sombra bordó en la imagen debajo).
En la etapa moderada de la enfermedad, el daño de las células nerviosas se extiende a la corteza cerebral. Con la enfermedad típica de Alzheimer, que comienza con pérdida de memoria, las áreas relacionadas con las habilidades motoras, la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto no se ven afectadas. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, incluso estas áreas pueden verse afectadas, especialmente en la etapa severa.
De izquierda a derecha, la progresión de la enfermedad de Alzheimer se ve en las zonas color bordó: leve, moderada y grave (Mayo Clinic. Revista “Understanding Alzheimer’s – Your Guide to Brain Health”, publicada en Estados Unidos)
La tasa de evolución de la enfermedad de Alzheimer varía ampliamente. En promedio, las personas con enfermedad de Alzheimer viven entre 3 y 11 años después del diagnóstico, pero algunas viven 20 años o más. El grado de deterioro en el momento del diagnóstico puede afectar la expectativa de vida.
Compartir el diagnóstico
Después de enterarse de que tiene la enfermedad de Alzheimer, puede preguntarse cuándo y cómo compartir la noticia con los demás. Puede ser un tema difícil de discutir con otros.
Un factor importante es su propia personalidad y cuán cómodo se siente al compartir asuntos personales con los demás. Algunas personas comparten el diagnóstico solo con unos pocos parientes y amigos cercanos, al menos al principio. Otros son más abiertos acerca de su diagnóstico.
Espere hasta que se sienta listo para comunicarse con familiares y amigos. Y recuerde que no tiene que decirle a todo el mundo a la vez. A medida que se sienta más cómodo comunicando la información, puede decidir si hay otros a quienes quiere contarles. O puede confiar en unos pocos familiares y amigos cercanos la tarea de compartir la noticia. Lo más importante es que se sienta cómodo con la opción que elija.
*Este contenido fue producido por expertos de Mayo Clinic y publicado en la revista “Understanding Alzheimer’s – Your Guide to Brain Health”, publicada en Estados Unidos