La segunda fecha del Grupo C de la Copa América comenzó con un gran espectáculo que animaron Estados Unidos y Panamá en el Mercedes-Benz Stadium. Luego del debut convincente frente a Bolivia, el combinado liderado por Gregg Berhalter intentó imponer condiciones frente a un seleccionado que se presentaba como uno de los más débiles del torneo.
Si bien los Canaleros tuvieron la primera ocasión para abrir el marcador con una magnífica chilena interpretada por Edgar Yoel Bárcenas, el combinado local logró abrir el marcador de forma prematura a través de una pelota parada. Un centro de Christian Pulisic encontró la cabeza de Chris Richards y una serie de rebotes contra el palo y el travesaño le permitió a Weston McKennie inflar la red. Sin embargo, el árbitro de El Salvador, Iván Arcides Barton Cisneros, anuló la conquista debido a la intervención del VAR, ya que desde los monitores observaron una posición adelantada de Richards.
Antes de llegar al primer cuarto de hora, el duelo había tenido de todo. Un duro cruce de Cesar Blackman con Matt Turner dejó al arquero con una lesión en su hombro que parecía comprometer su participación en el resto del compromiso (fue reemplazado en el entretiempo por Ethan Horvath). Y unos instantes después, Timothy Weah se fue expulsado por agredir sin pelota a Eduardo Guerrero. Un golpe de puño que dejó al dueño de casa en inferioridad numérica.
A pesar de la desventaja, el elenco de Las Barras y las Estrellas logró ponerse en ventaja mediante una magnífica pegada de Folarin Balogun. El anticipo en ofensiva de Antonee Robinson fue determinante en la conquista del joven delantero del Mónaco.
Lejos de resignares, los comandados por el español Thomas Christiansen mantuvieron la idea de faltarle el respeto a su rival hasta que Cesar Blackman se encontró con el empate después de protagonizar una heroica incursión ofensiva. El volante que pasó de lateral por derecha llegó hasta la posición de centrodelantero para tocar contra un palo y romper la resistencia de Turner. Una inyección anímica que permitía imaginar una hazaña centroamericana en el país del norte.
En el complemento Panamá tuvo la oportunidad de dar el golpe. Fue cuando Cameron Carter-Vickers se arrojó contra José Fajardo Nelson y el árbitro salvadoreño sancionó lo que aparentaba ser un penal. Sin embargo, la intervención del VAR le solicitó a Iván Arcides Barton Cisneros que revisara la acción a través de la pantalla chica y el juez revirtió su fallo porque nunca hubo contacto del defensor estadounidense. El pleito seguía igualado.
En el cierre la situación estaba planteada de la siguiente manera: los Canaleros con el dominio absoluto en posición de ataque y Estados Unidos apostando por los contragolpes. La más clara llegó después de un exquisito cambio de frente de Antonee Robinson para la velocidad de Johnny, quien encaró por el sector derecho y abasteció a Ricardo Pepi. Sólo por la pésima resolución del delantero del PSV de los Países Bajos, Orlando Mosquera se quedó con la pelota.
Como pasó durante todo el encuentro, las emociones continuaron hasta las instancias finales. El centro de Abdiel Ayarza para la llegada de José Fajardo Nelson sentenció el triunfo panameño para mantener viva la esperanza de acceder a la fase de los ocho mejores del certamen continental. Una victoria histórica, dado que el conjunto norteamericano nunca había perdido contra un equipo de la Concacaf en la Copa América.
La patada criminal de Adalberto Carrasquilla contra Christian Pulisic llevó a que ambos equipos terminaran con 10 jugadores. Y otra violenta intervención de Freddy Góndola sobre Josh Sargent pudo derivar en otra expulsión en el tiempo de descuento.
Ahora, los de Thomas Christiansen buscarán la heroica clasificación frente a Bolivia, el seleccionado más vulnerable del certamen, mientras que Estados Unidos tendrá una dura batalla contra Uruguay, uno de los candidatos al título. El resultado en Atlanta seguramente será determinante en el futuro de ambos equipos.