El Gobierno de Estados Unidos manifestó su rechazo a la detención de una exdiputada y actual funcionaria cercana al presidente de Guatemala Bernardo Arévalo, Ligia Hernández, arrestada ayer por la Policia Nacional Civil (PNC), acusada de comisión de delito por el Ministerio Público (Fiscalía).
«Condenamos con dureza el arresto de Ligia Hernández, un ejemplo más del uso del sistema judicial como arma por parte del Ministerio Público», dijo en sus cuentas oficiales el encargado de América Latina para el Departamento de Estado, Brian Nichols.
«Estados Unidos rechaza las acciones para criminalizar a quienes luchan contra la corrupción y defienden la democracia», recalcó Nichols, a pesar que la funcionaria del gobierno de Arévalo no tiene nada que ver en el sistema judicial ni de investigación del delito.
Hernández fue arrestada el martes al mediodía a pocos kilómetros del centro de la Ciudad de Guatemala y rendirá su primera declaración hasta el próximo viernes por la mañana.
La exlegisladora forma parte del Gobierno que preside Bernardo Arévalo de León y ambos fueron diputados en el período 2020-2024 con la agrupación política Movimiento Semilla, que ganó las elecciones en 2023 con un discurso anticorrupción.
Hernández, de 42 años, es la actual directora del Instituto de la Víctima, una entidad gubernamental donde ocupa el cargo como un favor del Presidente desde febrero pasado.
La funcionaria fue capturada por un caso de corrupción vinculado al Movimiento Semilla y fue protegidade inmediato por el presidente Arévalo en lo que de acuerdo a la ley podría constiturse en «obstrucción de la justicia».
La funcionaria a trado de ocultar los delitos por los que se le investiga y acusa con una «pantalla» de persecución, a pesar de ser parte del Ejecutivo.
El caso fue presentado en diciembre de 2023 y se encuentra «bajo reserva», una medida legal que permite acceso al expediente del mismo solamente a las partes involucradas. Sin embargo, el Movimiento Semilla demanda acceso al mismo, lo que sería ilegal de serle otorgado.