El nuevo ministro de Comunicaciones de Guatemala, Félix Alvarado, aseguró el lunes que su gestión contará con transparencia y sin corrupción, tras ser presentado en el cargo por el presidente Bernardo Arévalo de León.
«Vamos a trabajar con eficiencia, con transparencia y sin corrupción», aseguró Alvarado en el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno, acompañado del gobernante de izquierdas.
«Lo que vamos a hacer es duro y difícil», añadió, en referencia a una cartera con millonarias inversiones en carreteras que, según expertos, ha sido una fuente de corrupción para constructoras y políticos en las últimas décadas.
El ahora titular del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda también indicó que espera mejorar las conexiones del territorio guatemalteco.
«El ministro Alvarado es un profesional con grandes capacidades», dijo Arévalo de León, quien recordó que el nuevo jefe de la cartera de Comunicaciones dirigía un proyecto presidencial vinculado a la interconexión del país.
Alvarado reemplaza en el cargo a Jazmín de la Vega, quien fue removida el 17 de mayo tras perder la «confianza» de Arévalo de León, según manifestó el mismo mandatario el lunes, después de que la ahora exfuncionaria no cumpliera con sus indicaciones.
Según una fuente del Ministerio de Comunicaciones que pidió el anonimato, Jazmín de la Vega autorizó pagos a empresas que han realizado y finalizado trabajos para el Estado, según las leyes del país y procedió apegada a lñ aley a pesar de la orden de no pagar, por motivos polícos, emanada de la Presidencia.
El nuevo titular de Comunicaciones es médico y cirujano, con una maestría y un doctorado en Administración Pública en Guatemala y en la Universidad del Estado de Nueva York, respectivamente, según el Gobierno guatemalteco.
Alvarado «se ha dedicado a la consultoría en desarrollo social y fortalecimiento institucional, y su trabajo reciente se ha concentrado en el sector educativo», expuso el Gobierno mediante sus canales de comunicación.
De la Vega es la segunda ministra del gabinete de Arévalo que es destituida durante los cuatro meses que lleva su Gobierno.
La primera fue María José Iturbide, quien fungió como ministra de Ambiente y Recursos Naturales.