Un nuevo sistema de baja presión, ubicado al norte de Centroamérica y con posibilidad de fortalecerse en las próximas horas, continúa favoreciendo el ingreso de humedad y nubosidad en Guatemala, de acuerdo con reportes del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
El fenómeno deja precipitaciones intermitentes en seis departamentos del país, expuso un boletín de la entidad.
Los mayores acumulados en las últimas 24 horas, detalló el Insivumeh, se registran en San Marcos, Jutiapa, Chiquimula, Retalhuleu, Izabal y esta capital.
La saturación de agua en los suelos y las condiciones que puede generar la baja presión, mantienen la posibilidad de crecidas de ríos, inundaciones, deslizamientos de tierra, daños en la red vial y descenso de lahares en los volcanes Fuego y Santiaguito, advirtió.
En razón de lo anterior, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) recomendó a la población proseguir con la información a través de fuentes oficiales.
La entidad recomienda manejar con precaución y verificar las condiciones del vehículo, asegurar techos, puertas y ventanas en las viviendas, al tiempo de realizar en estas limpiezas de drenajes, desagües y cunetas.
Guatemala amaneció el viernes con derrumbes, inundaciones y caídas de árboles que impiden el paso por diferentes vías, por lo cual, entre otras, la vocera de la Conred, Steffy Barrera, llamó a ser conscientes y tomar precauciones.
El último cierre de esa entidad reflejó cerca de 600 incidentes por la temporada de lluvias e identificó a más de mil personas en riesgo.
Asimismo, una cifra superior a los dos mil damnificadas, alrededor de nueve mil evacuados, cinco heridos y ocho fallecidos (tres en Jutiapa, dos en Quiché y uno en Suchitepéquez, San Marcos y Guatemala, respectivamente).
Las evaluaciones de la Conred contabilizaron daños en 27 escuelas, 219 carreteras, así como ocho edificios, seis puentes afectados y cuatro destruidos.
